El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ha publicado el borrador del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) 2021-2030 con el objetivo de construir un país más resiliente a los impactos del cambio climático.

Uno de los sectores que analiza el plan es el energético. Y según las previsiones del Gobierno, la producción de electricidad con algunas fuentes renovables se verá mermada por culpa del cambio climático y sus efectos en España.

«El cambio climático está afectando a la disponibilidad de recursos renovables (eólico, solar, hidráulico y biomasa). Los primeros análisis realizados apuntan a un moderado incremento del recurso solar y una cierta tendencia a la disminución del recurso eólico, aunque con importantes variaciones territoriales. Sin embargo, los impactos esperados son más relevantes, y de carácter negativo, en los sectores hidráulico y biomasa», señala el Gobierno en su informe de acciones a llevar a cabo para adaptarse al cambio climático de la mejor forma.

Según el Ministerio que dirige Teresa Ribera, «se prevé una reducción relevante de la producción hidroeléctrica como consecuencia de la disminución de los caudales de los ríos. Se prevé, así mismo, una reducción de la productividad de los cultivos agrícolas y forestales orientados a la producción de biomasa debido a una menor disponibilidad de agua».

Por todo ello, el Gobierno tiene previsto desarrollar proyecciones que permitan reconocer, para varios escenarios de cambio climático, la disponibilidad de recurso hídrico y sus potenciales de generación por cuencas hidrográficas, así como del potencial de biomasa por tipos de cultivos y regiones.

Fuentes del Ministerio señalan a El Periódico de la Energía que «las proyecciones se realizarán de acuerdo con las que realice el IPCC, cuando se publiquen y serán un indicador de cumplimiento del PNACC».

La secretaría de Estado de Energía junto al IDAE serán los encargados de analizar estos trabajos con la colaboración de la Oficina de Cambio Climático.

Además, otra línea de acción se llevará a cabo en la generación de electricidad. Según el PNACC, Los cambios en los patrones anuales o estacionales de las precipitaciones, las temperaturas medias del agua y del aire y de las velocidades medias del viento pueden afectar al rendimiento y la operación óptima de las centrales eléctricas.

Así mismo, los cambios en los patrones climáticos, pero especialmente la mayor frecuencia e intensidad de los eventos extremos, pueden provocar daños a infraestructuras fundamentales para el buen funcionamiento de los sistemas eléctricos, gasistas o derivados del petróleo.

«Tal y como se ha comprobado en los últimos temporales, los daños están afectando especialmente a las líneas eléctricas aéreas, si bien también debe considerarse el aumento de los riesgos para las terminales de gas natural licuado (GNL), gas convencional y refinerías situadas en áreas costeras, ante las tormentas, embates marinos e incremento del nivel del mar», señala el informe.

Para todas estas acciones también se realizarán los informes necesarios para adaptarse de la mejor forma a los efectos del cambio climático en España.

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