Según un nuevo informe de Wood Mackenzie, los precios del gas en Europa caerán un 20% a mediados de 2024, en comparación con la actual curva de precios a plazo, a pesar del reciente endurecimiento del mercado debido a las ampliaciones de los programas de mantenimiento de los campos de gas en Noruega y las huelgas en los principales campos de gas natural licuado (GNL) de Australia.
El informe “Perspectivas a corto plazo – Europa Gas” señala que, a pesar de las presiones actuales del mercado, el sector gasista europeo parece abocado a una caída de la demanda de gas que repercutirá en los precios el año que viene. Factores como el almacenamiento, que alcanzó niveles del 96% a finales de octubre, y una menor demanda de gas en el sector eléctrico podrían provocar una caída de los precios del 20%, o 4 dólares por millón de unidades térmicas británicas (MMBtu), el próximo verano, en comparación con las expectativas del mercado en la actual curva de precios a plazo.
“La prórroga del programa de mantenimiento noruego podría haber tenido graves repercusiones si los niveles de almacenamiento no fueran tan elevados”, afirma Mauro Chávez, director de Investigación de los mercados europeos de gas y GNL de Wood Mackenzie. “Y aunque las huelgas en Australia repercutirán en todo el mercado mundial de GNL, lo más probable es que sean de corta duración, limitando las implicaciones en los equilibrios de los mercados asiático y europeo”.
El informe prevé una nueva reducción de 9 bcm en la demanda global de gas en 2024 (o un 2,2% interanual), que se materializará principalmente en el sector eléctrico. Se espera que el gas en el sector eléctrico disminuya un 12% interanual en 2024, un descenso similar al de 2023, causado por el aumento de la capacidad renovable, la mejora del rendimiento nuclear y una demanda de electricidad aún relativamente débil. El repunte previsto de la demanda industrial y residencial tampoco se materializará plenamente, dados los difíciles factores económicos.
La previsión de unos mercados europeos equilibrados y de precios a la baja para 2024 se basa en una climatología normal para el invierno 23/24 y el verano del año que viene. El informe advierte de que un invierno extremadamente frío en Europa provocaría una demanda adicional de más de 20.000 millones de metros cúbicos y haría que los niveles de almacenamiento de gas cayeran hasta el 26% en marzo de 2024, con el riesgo de que Europa no alcanzara su objetivo de almacenamiento del 90%, lo que se traduciría en una importante presión al alza de los precios. Sin embargo, las previsiones de un año El-Niño sugieren que ahora hay un mayor cambio de un invierno más cálido que la media en Asia y Europa, lo que corre el riesgo de ejercer una mayor presión a la baja sobre los precios.
Sin embargo, el informe predice que el mercado volverá a tensarse en 2025.
“En 2025, el balance gasístico europeo se endurecerá debido al cese de las importaciones rusas a través de Ucrania al expirar el acuerdo de tránsito”, afirma Chávez. Y añade: “El mercado prevé una gran caída de los precios en 2025 ante la expectativa de que habrá más oferta de GNL. Sin embargo, creemos que esto es exagerado, ya que la oferta tardará en aumentar, mientras que la demanda de GNL en Asia se incrementará”.
El informe anticipa una menor disponibilidad de GNL para Europa en 2025, en comparación con 2023/4, con unos niveles de almacenamiento que alcanzarán el 90%, un nivel inferior al del año anterior, lo que ejercerá presión sobre los precios.
Fuente: elperiodicodelaenergía.com