La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha considerado que el nuevo impuesto que el Gobierno prevé imponer a las bancas y a las energéticas “no ayuda al avance sostenido del sector renovable en España, condicionando las inversiones futuras y creando incertidumbre sobre la estabilidad regulatoria”.
En un comunicado, la patronal eólica señaló que es “imprescindible” mantener los principios de una regulación energética “adecuada”, que debe “estar justificada de forma objetiva, sin arbitrariedades tanto en la elección de los actores afectados, como en los criterios para la selección de los mismos”.
Así, subrayó que, en ningún caso, la nueva regulación debe mermar la confianza a futuro de los inversores ni penalizar los vectores de cambio energético, “que son justamente los mejores instrumentos para solucionar la coyuntura económica y energética actual, tanto en términos de inflación como de seguridad energética y de competitividad” para la economía.
La patronal eólica advirtió de que la medida “puede modificar los planes de inversión y despliegue de nuevas renovables” mientras dure la aplicación temporal de la misma, “dilatando aún más” el ritmo de despliegue eólico que necesita España y, por tanto, “poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)”.
Además, consideró que la medida podría “poner en riesgo” la rentabilidad razonable de las instalaciones renovables con Régimen Económico Regulado, así como implicar “una paralización temporal de ciertos encargos a la industria” y la revisión de contratos PPAs formalizados en estos años por los actores que se van a ver afectados.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com