Los almacenes subterráneos de gas de España están al 78% de su capacidad, con lo que casi duplican la recomendación de Bruselas de tenerlos al menos al 40% al comienzo de la primavera para contar, así, con una posición más holgada de cara al próximo invierno.
Según datos de la asociación sectorial Gas Infrastructure Europe (GIE), los tres almacenes nacionales –Serrablo (Huesca), Gaviota (Bizkaia) y Yela (Guadalajara)– contaban a fecha de 20 de marzo con 27,6 teravatios hora (TWh), el 78,2% de la capacidad total, equivalente al consumo nacional de 29 días en invierno.
Al inicio de la invasión rusa de Ucrania cumplía casi un mes y la Comisión Europea ya empezaba a alertar de la necesidad de comenzar a llenar las reservas de gas de cara al recién acabado invierno, España contaba con un volumen de llenado del 58%, con 19,9 TWh.
La decisión de Bruselas de aumentar rápidamente las reservas de gas provocó que la cotización de esta materia primera marcara sus máximos históricos durante el pasado verano, superando los 300 euros el megavatio hora (MWh).
España ha tenido siempre sus almacenes en unos niveles muy por encima de la media europea, gracias a la diversificación de proveedores -encabezados principalmente por Estados Unidos– y al aumento de las compras de gas natural licuado (GNL).
En el caso de la Unión Europea, las reservas se sitúan de media en el 55,8%, con un volumen de gas natural almacenado que alcanza los 626,5 TWh, más del doble que hace un año, cuando Europa tenía tan solo un cuarto de sus reservas llenas (25,8%), con 286,9 TWh.
Las reservas de gas de España
España se sitúa como uno de los Estados miembros más cumplidores de la UE, cuyo objetivo de cara al próximo invierno es aún más ambicioso que el de este año y exige a los socios europeos contar con el 90% de sus reservas llenas en noviembre.
Únicamente Portugal -95,5%- y Suecia -95,2%- superan a día de hoy ese objetivo europeo, y son además los únicos dos países que cuentan con un mayor porcentaje de llenado en comparación con España, que es el tercer país mejor posicionado en este aspecto.
En términos absolutos, Alemania (159,8 TWh), Italia (109,9 TWh) y Países Bajos (81,6 TWh) son los Estados miembros que han terminado el invierno con más gas natural almacenado, aunque los tres países todavía tienen margen de mejora al contar con solo el 60 % de sus reservas llenas.
También cuentan con más gas almacenado tanto Austria (63,9 TWh) como Francia (38,8 TWh) y Hungría (30,8 TWh), aunque tampoco superan el porcentaje de llenado de los tres almacenes nacionales.
Sin embargo, España cuenta con varias plantas regasificadoras que mejoran aún más su posición y le otorgan mayor flexibilidad en caso de que en los próximos meses pueda haber problemas de aprovisionamiento en Europa, especialmente si la economía china despierta, como ha advertido recientemente la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Las plantas de GNL
En este sentido, las seis plantas regasificadoras con las que cuenta España en la actualidad (Barcelona, Cartagena -Murcia-, Huelva, Gijón -Asturias-, Bilbao y Sagunto -Valencia-) están actualmente al 45% de su capacidad.
Esto se traduce en cerca de 11,6 TWh adicionales, equivalentes al consumo nacional de gas de dos semanas, lo que eleva el colchón de España, sumando las reservas subterráneas y las plantas regasificadoras, a entre 36 y 40 días de la demanda habitual en temporada de invierno.
Las terminales de Cartagena (Murcia) y Bilbao, además de ser las que tienen mayor capacidad regasificadora, son las que cuentan a fecha de hoy con mayor porcentaje de llenado, concretamente del 74% y el 86%.
A la mejor posición que tienen tanto Europa como España de cara al próximo invierno en comparación con el curso anterior se suma la bajada del precio del gas natural en los mercados internacionales, que esta misma semana ha caído por debajo de los 40 euros/MWh en el mercado holandés TTF, el de referencia de Europa.
Este valor es muy inferior a los más de 300 euros/MWh que se pagaban el pasado verano como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, aunque la incertidumbre económica podría volver a generar inestabilidad en el mercado durante los próximos meses.
En España, el precio se ha estabilizado por debajo de los 60 euros/MWh desde que comenzó el año en el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), gracias a que un invierno más cálido de lo habitual y las señales enviadas al mercado por el Gobierno, como el tope al gas.
Fuente: elperiodicodelaenergía.com