Como productor líder de energía renovable, Marruecos posee actualmente una participación del 19,3% del total de proyectos de hidrógeno azul y verde en MENA. Una investigación reciente realizada por el Consejo Empresarial de Energía Limpia (CEBC) con sede en Abu-Dhabi encontró que se proyecta que la región de Oriente Medio y África del Norte sea el mayor proveedor mundial de hidrógeno verde.
El hidrógeno verde se considera un activo vital para una transición global hacia cero emisiones netas, ya que produce hidrógeno a través de un proceso llamado electrólisis que divide el agua con la energía producida por energías renovables. Mientras tanto, el hidrógeno azul impulsa la electrólisis con combustibles fósiles y luego utiliza tecnologías de captura de carbono para reducir las emisiones de efecto invernadero.
La carrera hacia la tecnología de hidrógeno azul y verde parece ser “significativa” en MENA.
El Grupo de Trabajo de Almacenamiento de Energía e Hidrógeno de CEBC descubrió recientemente que la participación de los países MENA en iniciativas de hidrógeno azul y verde creció del 11% al 89% entre 2020 y 2021.
Los EAU han liderado notablemente la carrera regional con una participación del 29% del total de proyectos, por delante de Marruecos y Egipto con un 19,3% cada uno. Omán siguió en tercer lugar con una participación del 12,9%, seguido de Túnez y Arabia Saudita con un empate en el 6,4%. Argelia y Baréin siguieron luego con un 3,2% cada uno.
Según CEBC, “libra por libra, el hidrógeno tiene aproximadamente tres veces la energía de los combustibles fósiles”. En tal contexto, Marruecos ha adoptado una estrategia de hidrógeno para acelerar su transición energética hacia el hidrógeno verde. El país planea además producir 183.000 toneladas de amoníaco verde a partir de hidrógeno verde para asegurar la descarbonización de su industria de fertilizantes.