La gestión de la transición hacia fuentes de energía más limpias por parte de las principales compañías eléctricas de España, en concreto Iberdrola, Naturgy y Endesa, es el objeto de estudio de la tesis doctoral de Cano.
Este estudio analiza las trayectorias tecnológicas de estas empresas desde 1960 hasta la actualidad, y cómo cada una “ha abordado el desafío de reducir sus emisiones de carbono para enfrentar la crisis climática actual, incluso antes de que esta fuera una decisión estratégica consciente”, explica la autora.
En este sentido, Cano indica que, aunque pueda parecer que todas las compañías eléctricas avanzan a la misma velocidad y en la misma dirección, la investigación muestra que sus caminos han sido muy diferentes. Mientras que algunas han avanzado rápidamente en la adopción de tecnologías limpias como la energía eólica y solar, otras han seguido estrategias más lentas y conservadoras.
Las eléctricas y el climático
Por ejemplo, señala, Iberdrola (antigua Iberduero), que invirtió tempranamente en energía hidráulica, se ha posicionado en las últimas décadas como líder en renovables. Mientras Endesa, en cambio, se centró durante décadas en la generación térmica basada en carbón, lo que retrasó su transición hacia fuentes limpias.
Por su parte, Naturgy, especializada en gas, ha reducido sus emisiones, pero sigue siendo la empresa con el megavatio más contaminante entre las tres, ilustra la nueva doctora por la UPNA.
Uno de los hallazgos más interesantes del trabajo, como explica Cano, es la influencia del ‘path dependence’ o dependencia de las decisiones tecnológicas pasadas en las estrategias actuales de descarbonización.
Así, las empresas que en su día apostaron por tecnologías más contaminantes, como el carbón o el gas, enfrentan hoy mayores dificultades para reducir sus emisiones.
“Este legado tecnológico, que se basa en una dependencia de antiguas infraestructuras, fue diseñado bajo unas direcciones que no consideraban una transición energética planificada; sin embargo, todavía hoy condicionan las posibilidades de cambio”, precisa la investigadora.
La tesis aporta un análisis detallado de los datos de emisiones y generación de energía por tipo de tecnología, un aspecto que no se había estudiado con esta profundidad, cuyo enfoque de largo plazo ha permitido identificar patrones que son invisibles en estudios más cortos.
“Por un lado, las empresas que hoy están profundamente diversificadas, anteriormente fueron pequeñas y medianas compañías que utilizaban una sola o como mucho dos tecnologías en sus mezclas energéticas, por lo que su aportación a las emisiones totales variaba notablemente, mientras hoy comparten unas carteras tecnológicas muy homogéneas”, indica Cano.
Por otro lado, agrega, se ha observado que el contexto empresarial del sector eléctrico ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Donde antes predominaban empresas de menor tamaño y en mercados fuertemente regulados, ahora hay grandes multinacionales que operan en mercados liberalizados y concentrados.
Este nuevo escenario «presenta desafíos y oportunidades sin precedentes, que subraya la importancia de continuar investigando las estrategias empresariales en el contexto de la transición energética”, subraya.
La tesis ofrece una visión sobre cómo las decisiones pasadas han dado forma al presente de las principales compañías eléctricas en España, y abre la puerta a futuras investigaciones sobre las estrategias empresariales y los factores que impulsan el cambio hacia una economía baja en carbono, “algo que hasta ahora solo se había hecho a nivel nacional sin tener en cuenta la situación de los principales agentes involucrados”, concluye Cano.
Fuente: elperiodicodelaenergía.com